Si algo hemos aprendido en los últimos tiempos es que no
basta con tener el mejor producto sino se tiene detrás algo más que te incite a
comprarlo. Los clientes ya no somos consumidores de productos, somos consumidores de experiencias. Ese
deseo de comprar el producto no se basa solo en sus características técnicas
sino también en las sensaciones que retransmite,
en la imagen que da. La liga española es el producto con mejor calidad lo que
no significa que sea la mejor, ese puesto está ocupado no por el mejor producto
sino por el mejor vendedor de sensaciones, la Premier League:
Hoy es el Boxing Day,
la jornada más bonita y legendaria de la Premier. Mientras los equipos
españoles reposan el turrón y el champán tumbados en el sofá, los ingleses se
juegan hoy puestos importantes; algunos meterse en la pomada, otros salir del
pozo y otros no quedarse atrás. 10 partidos el mismo día, 20 equipos pero solo
una manera de vivir el fútbol; con pasión.
Cuándo aprenderemos que poner partidos a las 12 de la mañana
para que lo vean los asiáticos no es
sinónimo ni de éxito ni de audiencia, cuándo aprenderemos que una jornada de
liga dividida en 4 días no es
sinónimo de disfrutar de todo el espectáculo sino de pesadez.
Tenemos el mejor producto pero seguimos pensando de forma medieval, no somos capaces de dar una imagen respetable y asociada con el
espectáculo a pesar de contar con grandes jugadores. No por tener a los mejores
el cliente consumirá nuestro producto. La liga con más beneficios y la elegida
en todos los rankings como la mejor es la Premier por la sencilla razón de qué
sabe llegar a la mente del consumidor, sabe moverse por terrenos que la liga
española desconoce.
La Premier te vende rivalidades históricas con miles de
gargantas animando los 90 minutos aunque su equipo pierda 3-0. La Premier te
vende un Norwich-West Ham como algo vital, algo que un Levante-Almería nunca
conseguirá. Te vende lucha, te vende espectáculo. En la Premier a los
vencedores se les trata como héroes pero a los perdedores también por su
entrega, es una liga agradecida con su pasado y con la grandeza de sus equipos.
Sobre todo en estas jornadas navideñas, llenas de emoción y entrega, ese algo
místico que rodea cada campo.
La Premier League es un producto de expeiencias, es un producto de sensaciones. La
sensación de estar viendo un espectáculo inigualable por su entrega,su lucha y su corazón.