miércoles, 23 de diciembre de 2015

Érase una cenicienta en una epopeya


Érase una vez, en el reino de la Premier League, un humilde pueblo luchando por la corona.
En aquellos tiempos el reino de la Premier vivía una época de abundancia económica nunca antes vista: la mayoría de los bandos se gastaban cantidades desproporcionadas en numerosos soldados que llegaban al reino en busca de grandeza y comodidad económica.

Por encima de todo aquel berenjenal se encontraban las grandes familias. Unas familias que, en numerosas ocasiones, ya habían conquistado la corona. Sus mil batallas y su status de nobleza les permitían reírse de todos aquellos bandos que buscaban la gloria.

Y de bajo de todo aquello estaba el pequeño pueblo de Leicester con unas condiciones económicas demasiado mediocres cómo para pensar en algo grande y una historia llena de fracasos. Demasiadas batallas pérdidas. Ellos preferían alejarse de cualquier conflicto, eran felices en su pequeña porción del reino. Una porción que, en realidad, nadie quería.

Sin embargo un día embarcó en el pueblo un hombre sabio; Claudio Ranieri. Claudio observó las características de aquel pueblo y de sus habitantes. Observó sus defectos y sus virtudes. Sus manías. Sus comportamientos. Hasta que un día alzó la voz y reunió a un grupo de soldados.

Claudio les expuso sus ideas. Los soldados no podían creer lo que aquel viejo sabio les estaba contando: Claudio veía en aquel grupo un potencial enorme. Un potencial tan alto como para hacerse con el reinado.
Asombrados ante aquellas ideas utópicas, los soldados se sinceraron con Claudio y le dijeron que aquello era imposible; tenían miedo de salir de sus tierras y perderlo todo en busca de una proeza inalcanzable. Claudio les contestó que por eso mismo lo iban a lograr. Porque tenían miedo: el miedo les permitía estar en guardia siempre. Nunca menospreciar al rival y siempre ser fieles a su estilo. El miedo era lo mejor de sí mismos. Significaba que estaban preparados para la batalla.

Claudio sabía que los pueblos donde se asentaban las grandes familias se estaban acomodando. Sabía que menospreciaban a sus rivales lo que les conllevaba a bajar la guardia, a ser arrogantes y a vaguear.
Pero, así con todo, el objetivo seguía siendo utópico. Claudio diseñó un estilo que encajaba perfectamente con la filosofía de aquel lugar. Era un estilo básico y sencillo pero resultaba efectivo y demostró que podía ser, incluso, bonito y entretenido.

Depósito la confianza en una serie de hombres que llevarían la batuta en la batalla:
-Wes Morgan: en él deposito el status de líder. Un hombre con experiencia, muy fuerte físicamente y un auténtico escudo. Con él, los hombres de ataque podían centrarse en sus tareas.

-Jamie Vardy: un perro de presa incansable. Claudio centró su ataque en Vardy. Aquel juego básico resultaba perfecto para él. Se había criado con esa mentalidad peleona, luchando contra cientos de pequeños bandos. Aquello era su naturaleza. Jugaba en casa.

-Riyah Mahrez: era un absoluto desconocido. Nadie sabía cómo había llegado hasta allí. Pero tenía unas condiciones técnicas increíbles y manejaba la espada con una tremenda facilidad. Aquella aura misteriosa y carismática que le rodeaba le convenció a Claudio para darle el status de estrella. Iba a convertir a Mahrez en un icono, en un héroe, en alguien por el que mereciera la pena tener un ejército campeón.

Ganaron batalla tras batalla. Iban avanzando a pasos agigantados llegándose a enfrentar, y vencer, a varias familias de la nobleza. Estaban en un momento excelso: ese momento, casi místico,  en el que cabeza y corazón se fusionan para lograr un estado de confianza único.

Esta epopeya, con tintes de cuento de hadas, no ha llegado a su fin. El Leicester sigue luchando por la corona. Ahora mismo está mirando a los ojos a las grandes familias. Esas familias ya no menosprecian, ya no vaguean y ya no se ríen. Le has entrado el pánico ante el ejército de Claudio Ranieri.
Este mediocre autor espera poder finalizar esta historia cuando el Leicester se alcé con la corona y, de esa forma, pueda demostrar que los cuentos de hadas sí existen.


 

jueves, 6 de agosto de 2015

Premier League 2015-2016: en busca de la grandeza


William Shakespeare dijo una vez: "No temáis a la grandeza; algunos nacen grandes, algunos logran grandeza, a algunos la grandeza les es impuesta y a otros la grandeza les queda grande"

Como si de una leyenda artúrica se tratase: 20 caballeros en la mesa redonda disputándose entre sí la corona; Algunos de esos caballeros tienen ambiciosos proyectos, otros prefieren que su reputación hable por ellos, y otros, simplemente, quieren seguir formando parte de esa mesa. Pero, al final, la corona solo se la pone uno. Ponerse la corona de la Premier supone ponerse la mejor corona del mundo.

Con el nuevo contrato televisivo, que reportará 7.000 millones en tres años, no solo se justifica que la Premier es la mejor y la que mas vende de todas las ligas mundiales sino que va a hacer añicos a las otras tres grandes ligas: grandes estrellas se marcharán a Inglaterra dejando mermada la imagen de nuestra liga.
Equipos de gama baja el como Watford han gastado este verano más que 10 equipos españoles juntos. Esto supone que buenos jugadores, que podrían jugar en equipos de mayor gama en otros países, prefieren competir en Premier dando lugar a una mayor competitividad, a pagar un precio, aún más alto, por la ansiada corona.

A continuación dejaré plasmado mi pronóstico para esta temporada. Es un análisis muy personal y ,dado que no suelo acertar con este tipo de cosas, no lo toméis muy en serio. Solo echadle un vistazo por si acaso:

1.Manchester United: El equipo de Van Gaal se hará con la corona. Se trata de un conjunto muy equilibrado, sin grandes estrellas donde Rooney un año más tirará del carro para convertirse en leyenda. Han realizado fichajes muy interesantes; grandes jugadores pero que no llegan al estatus de estrella. Salvo por una excepción, Memphis Depay: el holandés se convertirá en la sensación del fútbol europeo esta temporada.


2.Manchester City: esta vez el segundo equipo histórico de la ciudad ocupara un puesto acorde a la historia: será un equipo competitivo, marcará muchos goles pero seguirá dejando dudas defensivamente. Creo tanto en la evolución de Raheem Sterling que le veo como pichichi.

3.Chelsea: la Community Shield ha sido un claro ejemplo de lo que veremos de este Chelsea. Mourinho tiene sus 3 jugadores por puesto como siempre quiere pero eso le llevará a no tener las ideas claras, la delantera necesita definirse. Eden Hazard se colará en el top 3 de jugones mundiales.

4.Everton: Sí, me he venido arriba pero al menos dejad que explique mis motivos:

                -Roberto Martínez es el hombre milagro y después de la tormenta siempre llega la                        calma(pésima temporada anterior). Tiene un estilo de juego muy definido y una                            plantilla de mucho nivel. John  Stones puede convertirse en el mejor defensa de la                      Premier.

                -Ross Barkley: hasta ahora las lesiones no nos han permitido ver el jugón que                            realmente es. Será la clave en medio campo de la selección inglesa durante muchos                  años.

                -El ataque: si Mirallas, Deulofeu y Lukaku están bien puede ser un auténtico                                  espectáculo, unos  auténticos rompe defensas. Confió en el ascenso de calidad,                        que lleva pidiendo varios años, Romelu Lukaku.


5.Arsenal: sinceramente no entiendo porque varios expertos le dan como campeón: es el mismo equipo del año pasado, salvo la llegada de Peter Cech. Tiene jugadores de grandísimo nivel pero ninguno digno de ponerse la corona, a no ser que llegue alguna estrella como se rumorea.

6.Stoke City: nos encantaba su estilo rudo y chabacano pero a veces hay que dejar atrás cosas para que lleguen otras cosas mejores. Mark Hughes ha sabido captar la esencia del club y se trata de un equipo muy efectivo. Confío en la resurrección de dos cracks como Affelay y Bojan.

7.Liverpool: tenemos que ser sinceros y aceptarlo: el Liverpool ya NO es un grande. Se cree grande porque lo ha sido pero ha perdido su identidad y, lo más importante, ha perdido su esencia. Ha fichado a lo loco gastándose mucho dinero por nombre y no por lo que pueda aportar al equipo. Firmino será un pufo aunque Benteke se irá a los 20 goles y no sabemos que será de Origi.

8.Tottenham: su falta de ambición les lleva condicionando 5 años. Si quieren seguir por el camino de la mediocridad que dejen marchar a tantos jugadores con talento, nos estamos perdiendo a grandes jugadores luchar por algo importante.

-Descenderán: West Brom, Bournemouth y Watford

La Premier respira grandeza por todas sus esquinas. Esos 20 caballeros se batirán en duelo, un duelo que dejará un solo ganador pero los 19 caballeros restantes podrán sentirse orgullosos de poder disputar la corona del mejor reinado.

miércoles, 13 de mayo de 2015

VIVIENDO ENTRE MEDIOCRES



La mediocridad podrá definirse como una ausencia de características personales que permitan distinguir al individuo en su sociedad” esta frase define a la perfección lo que la Juventus de Turín ha vivido estos últimos 4 años en Italia. La crisis económica del Calcio ha llevado a una fuerte crisis en su fútbol y en su manera de ver las cosas.


Recuerdo que cuando era pequeño mi liga favorita era la Serie A con el Milan de Shevchenko, Seedorf, Inzaghi, Nesta y otras tantas leyendas. El Inter de Crespo y Zanetti. La Roma de Totti y Batistuta, y la propia Juve del grandioso Alessandro Del Piero. Con el paso del tiempo estos equipos fueron perdiendo su identidad y se volvieron mediocres, por lo tanto volvieron más mediocres a los que ya lo eran.

Solo la Juve tuvo un atisbo de originalidad y de ambición: después del escándalo de Calciopoli, la Juve se convirtió en un equipo odiado en Italia casi hasta repudiado y en Europa, todavía a día de hoy, tiene mala imagen. Sin embargo fue capaz de renacer de sus cenizas y seguir escalando mientras los otros grandes se iban convirtiendo en mediocres.
La Juve no contaba con un presupuesto alto pero supo formar un equipo campeón a base de originalidad y esperanza. Contrató a jugadores que ya no contaban para sus equipos por una serie de prejuicios:

1 1) Andrea Pirlo llegó gratis ya que el Milan pensaba que estaba acabado. Su primer año en la Juve fue el mejor de su carrera.
2 2) Paul Pogba también llegó libre procedente del Manchester United. Ferguson le dijo que se había equivocado al ficharlo y que su nivel estaría entre la mitad de tabla. Ahora podemos decir que se trata del mejor mediocentro del mundo.
3 3)  Carlos Tévez llego por 12 millones procedente del Manchester City. Muchos pensaron que su carrera estaba cuesta abajo pero en la Juve se encargó de remediarlo y ahora mismo se encuentra en un momento de forma extraordinario.
   4) Varios informes apuntaban que Arturo Vidal todavía no estaba preparado para un grande. La Juve arriesgó y ganó.
5 5)   En España nos reímos del fichaje de Morata. Se decía que se había estafado a la Juve pero ahora mismo Álvaro Morata nos está callando la boca a todos.


La Juve lleva 4 años en Italia sin tener rival, jugando a medio gas porque no necesitan forzar, no necesitan desgastarse. El Nápoles de Benítez parecía una amenaza pero fue un espejismo y la Roma no le aguantó el pulso ni 20 partidos. Con estos rivales tan poco competitivos es normal que la Juve se acomodara y es normal que su aporte en Europa fuese mucho menor que el que se podía esperar.
El equipo de Turín tiene una serie de prejuicios en Europa no por su culpa sino por el resto de equipos italianos que no son capaces de salir de la mediocridad. Es la única flor entre tanta espina.
En España se daba por hecho que el Madrid ya estaba clasificado para la final y en Turín se demostró que la Juve es un equipo grande, con una plantilla grande y un gran juego. Hoy lo tendrá muy difícil en el Bernabéu, pero si alguien puede salir victorioso de allí es la Juve, un equipo que tiene muchos defectos pero maravillosas virtudes.

Es muy difícil salir de la mediocridad pero mucho más difícil es llegar a ser excelso. Esta noche veremos si la Juve se queda por encima de lo mediocre o se convierte en excelso.

sábado, 2 de mayo de 2015

Thriller in Las Vegas




En 1975 tuvo lugar en Manila el combate más popular de todos los tiempos, el tercer duelo entre Ali y Frazier, llamado “Thriller in Manila” debido al constante intercambio de golpes entre ambos y a los sofocantes 40 grados de temperatura en el ring. En el decimocuarto round Ali ganó el combate y se autoproclamo “el rey del mundo”

40 años después el thriller se traslada a Las Vegas con diferentes protagonistas. Los dos mejores púgiles de lo que llevamos de siglo se enfrentan en el MGM en un ambiente rodeado de especulaciones y rumores donde las cantidades indecentes de dinero que van a ingresar ambos protagonistas se está llevando la mayoría de titulares.
Aunque el combate en Las Vegas por el campeonato del mundo es un peso diferente al disputado en Manila, podríamos decir que existe una similitud entre ambos boxeadores: por un lado, quien representaría la figura de Frazier,  tenemos al intratable Floyd Mayweather, el mejor defensor de la historia del boxeo,  el favorito de las apuestas, el chico ostentoso y desprovisto de cualquier tipo de humildad. En la otra esquina del ring tenemos al favorito del pueblo, como Ali, a Manny Pacquiao; un excelente atacante que se alimenta de sus emociones para acabar con el rival.
                                  
La inmensa mayoría apoya al filipino, no por méritos propios sino por el odio que hay hacia Mayweather. Pero como en todas las grandes historias el bueno no es tan bueno y el malo no es tan malo. Sí, Floyd peca de ser sumamente arrogante pero como el grandioso Muhammad Ali dijo “No es arrogancia si puedes mantenerlo”. Hasta ahora lo ha mantenido, nadie ha sido capaz de vencerlo, incluso nadie ha sido capaz de tumbarle. Mayweather nunca ha visto suelo.
Pacquiao es todo corazón, le tiene unas ganas inmensas a Floyd, va a ir a destrozarlo. Sin embargo, el americano tiene la cabeza muy bien amueblada, a pesar de lo que piense la mayoría, es calculador, es frío y sobre todo es inteligente: sabe que Pacquiao irá a devorarlo pero también sabe que desde el golpe que le propinó Márquez ya no es el mismo.

                                  

Tengo dos teorías acerca de este combate y ninguna de las dos va a ser de vuestro agrado:

1)      Pacquiao insistió sobremanera en disputar el combate hablando constantemente con la prensa y echando las culpas a Mayweather. Si insistió tanto es porque sabe que está en sus últimas como boxeador, también insistió cuando Floyd tenía el cache más alto, cuando su popularidad estaba en alza. Si no hubiese sido imposible llegar a los 100 millones que va a cobrar. Vida solucionada.
     A pesar de que se comenta lo contrario fue Pacquiao quien rechazó anteriormente  luchar contra Mayweather para hacerlo contra Marquez. El mexicano le noqueó  y le dejó algunas secuelas por lo tanto no quiso la revancha ante un rival con un estilo muy parecido. En cambio Mayweather es su antítesis, por eso el filipino se siente cómodo.

2)      En los combates más populares siempre hubo un KO o una retirada: Frazier se retiró ante Ali. Buster Douglas fue el primero en noquear a Tyson, Evander Holyfield hizo lo mismo. Oscar de la Hoya noqueó a Gatti y a Chávez. El propio Mayweather propició la posterior retirada del extraordinario Arturo Gatti.

Fuera de especulaciones y críticas sobre el dinero que va a generar el combate, existe una máxima que nadie puede negar: este combate vuelve a despertar el interés por el boxeo como en los viejos tiempos y tendrá su influencia en el futuro. El boxeo puedo volver a vivir una buena etapa después de muchos años a la sombra.


Según la RAE, esta es la definición de Thriller: “película o novela de suspense o misterio, que provoca una fuerte tensión emocional en el espectador o lector”. Esta madrugada, en torno a las 5, Mayweather y Pacquiao serán los protagonistas de este thriller que provocará  tensión emocional a millones de espectadores de todo el mundo. Por fin, el boxeó será el centro de atención como en los viejos tiempos.

                

sábado, 11 de abril de 2015

Cuando muere la ambición


Me resulta curioso como a lo largo de la historia grandes pensadores ha confundido la ambición con la codicia: la codicia es el deseo ardiente de conseguir algo sin importar las consecuencias, es decir, no importa si se consigue maquiavélicamente. En cambio la ambición no busca un camino maquiavélico, la ambición se basa en nuestros propios esfuerzos, en seguir adelante incluso cuando flaquean todas las fuerzas.

Siempre he pensado que la ambición es buena, siempre he pensado que la ambición hace mejor a las personas. El personaje cinematográfico que mejor define la ambición es Gordon Gekko, que luego se vuelve codicioso, en la magnífica Wall Street. En una escena Gekko le da un discurso al personaje de Charlie Sheen sobre cómo ser el mejor. En medio de la escena observamos a dos hombres en la calle frente a un semáforo: un vagabundo y un ejecutivo perfectamente trajeado. Es entonces cuando Gekko, desde su limusina, suelta la mejor frase de toda la película: “¿vas a decirme que la diferencia entre esos dos está en la suerte?”

No fue la suerte lo que hizo dejar sin opciones de Champions al Tottenham el pasado 15 de marzo frente al Manchester United sino la falta de ambición algo que los londinenses llevan años practicando.
Nos disponíamos a ver un partido dramático por el cuarto puesto. El Tottenham solo estaba a tres puntos del United quien ocupaba esa última plaza de puestos Champions. Pensábamos que iban a salir a morder ante un United en horas bajas y con una clara crisis de identidad. Pero no fue así: se agazaparon atrás, no querían mover la pelota, empeñados en los balones aéreos y para colmo la ausencia de velocidad en los centrales provocó que nos quedáramos sin partido a los 19 minutos con tantos de Fellaini y Carrick. Minutos después Rooney remató la faena y con ello las opciones de puestos Champions para los Spurs.

Ellos llevan años justificando su ausencia, en los puestos altos de la clasificación, por la falta de dinero, que no pueden competir con los grandes. En principio parece una excusa razonable pero no lo es: hemos visto muchas veces cómo equipos con presupuestos menores y nivel de plantilla menor llegaban más alto. Y tampoco es del todo cierto que carezcan de dinero: es el cuarto equipo Premier en salarios.

Podemos decir que la diferencia de plantilla entre los grandes y ellos es considerable pero en ningún caso puede servir de excusa para no luchar. Aunque si nos fijamos detenidamente en su plantilla podemos observar que destacan varios nombres: ninguno de los 5 grandes tiene un nivel de laterales tan compensado y, sobre todo, rápidos como Rose-Walker. Dos jóvenes defensas que son el futuro de sus selecciones como Yedlin y Dier. Un mediapunta que le falta poco para llegar a ser un jugador de clase mundial; Christian Eriksen. Y el que será el delantero centro titular de Inglaterra los próximos años; Harry Keane.

Bajo mi punto de vista tienen un equipo casi a la altura de los grandes pero en eso mismo radica el problema del Tottenham; no se creen grandes, no tienen ambición. Les pasa ahora y les pasaba hace tres años cuando rondaban por allí Gareth Bale y Luka Modric.


Si algún día se lo proponen no solo tienen equipo para luchar por la Champions sino por la Premier. Pero la falta de ambición conlleva al acomodamiento y el acomodamiento conlleva a la mediocridad, pasarán los años y seguiremos viendo cómo los Spurs se pudren en la Europa League y no será por dinero ni plantilla sino porque no se han atrevido a soñar, no se han atrevido a ser ambiciosos. El Tottenham es ese amigo que sabes que podría llegar lejos si no fuese por su extremada vagancia y sus findes de borracheras El Tottenham siempre será aquel Vagabundo al que se refería Gordon Gekko.