viernes, 24 de enero de 2014

Pozos de Esperanza (II)- Thomas Robinson: todo por su hermana


Thomas Robinson nació en Washington DC en 1991. Nunca conoció a su padre y fue criado por sus abuelos y su madre. Cuando Thomas tenía 12 años nació su hermana Jayla y desde ese día se convirtió en el hombre de la casa. Siempre estaba con ella excepto cuando sus abuelos la cuidaban, entonces Thomas aprovechaba para jugar al baloncesto.

Thomas destacó en el high school pero no lo suficiente como para tener ofertas de los grandes de la NCAA, sin embargo a última hora Kansas University le llamó y aceptó la beca.
 Era una situación difícil para Robinson ya que Kansas está muy lejos de la capital y tuvo que dejar a su familia para intentar hacerse un hueco en la NCAA.

Sin embargo el primer año fue bastante pobre: Solo 2.5 puntos de media en 7 minutos de juego. Nadie dijo que fuera fácil.
 Su segundo año más de lo mismo en cuanto al aspecto deportivo y personal, 2011 fue el peor año de su vida: en apenas 2 semanas perdió a sus dos abuelos, su madre le llamó por teléfono para darle la noticia. Una semana después, mientras se preparaba para un partido contra Texas, recibió otra llamada pero esta vez no era su madre quien estaba al otro lado sino su hermana pequeña sollozando: la madre de Thomas murió a causa de una aneurisma cerebral a los 43.


Thomas y su hermana estaban solos. Para colmo el padre de Jayla reclamó su custodia, y los dos hermanos volvieron a separarse. Esto fue lo que más hizo enfadar a Thomas; el padre de su hermana era un traficante de drogas que cumplió 4 años de condena.

Aquel día Thomas dejó de ser un jugador mediocre y empezó a luchar. La cancha de baloncesto era su lugar donde liberar sus frustraciones,era  una vía de escape. Thomas ya no luchaba por el hecho de jugar en la NBA, luchaba porque jugar en la NBA era una necesidad; se trataba de la única manera de que Jayla volviera a vivir con él.
Su último año en la universidad se prometió a él mismo que la recuperaría y que nunca más tendrían que preocuparse por el dinero o por su soledad. 


Thomas tuvo unos promedios de 17,5 puntos y más de 12 rebotes por partido. Aquellos números monstruosos le sirvieron para ser elegido en la posición número 5 del draft de 2012 por los Sacramentos Kings. Jayla y su hermano nunca más se tendrían que preocupar por nada. Thomas firmó un contrato por cuatro años y 14 millones de dólares y le fue concedido la custodia de su hermana.

Thomas en su segundo año ya ha pasado por tres equipos diferentes y todavía no se ha asentado como jugador profesional. Es un chico que realmente no tiene ningún talento pero su condición atlética y su lucha constante hace que aporte como jugador de equipo. Estoy seguro que dentro le poco le veremos siendo un jugador importante, y quién sabe si este mismo año tiene un papel importante con Portland en los playoffs.





sábado, 4 de enero de 2014

Pozos de esperanza(I) Orlando Johnson; caerse 7 veces y levantarse 8


La NBA nos quiere vender la historia de Orlando Johnson como la típica historia de superioridad que acaba cumpliendo el sueño americano pero en realidad va más allá; es una historia que ni el propio Satanás hubiese deseado hacer jamás.

Orlando Johnson nace en 1989 en el estado de California. Pero no la California que nosotros conocemos de olas y alfombras rojas sino la California que Obama nos esconde; drogas y pobreza (esta California representa el 40% del estado). Nace en una ciudad y  una época de auténtico cambio en la sociedad americana donde el crack empieza a llevarse sus primeras víctimas y la lucha entre bandas rivales crece a pasos agigantados. Una época de denuncia social representada por el cine de Spike Lee, John Singleton y el grupo de rap NWA.

En esa aura de drogas y múltiples vicios se encontraba la familia de Orlando. En ningún momento se supo nada del padre y la madre era una adicta al crack. La madre de Orlando se rehabilitó de su adicción dispuesta ayudar a su familia pero el mismo día que salió de la clínica fue asesinada en un parque. Se dice que fue maltratada, violada y casi carbonizada.

Pero las desdichas no acaban aquí; Orlando, desde la muerte de la madre, fue criado por su abuela. En una Nochebuena apareció por casa uno de sus hermanos mayores,  un traficante de drogas que fue repudiado por su familia, y decidió llevarse al pequeño Orlando de 6 años a su casa para que jugara a la nueva Playstation. Esa misma noche la casa de la abuela se quemó y se murieron cuatro primos de Orlando. Para colmó el otro hermano de Orlando se presento en casa del anterior a punta de pistola pensando que uno de los carbonizados era Orlando.

Aquel día los dos hermanos mayores repudiados hicieron las paces y decidieron inculcar nuevos hábitos y conocimientos al pequeño Orlando. Además la abuela murió de un infarto repentino. Orlando estaba en el colegio cuando pasó, se dirigió a casa y vio a un montón de gente alrededor de la vivienda, llegó al salón y encontró a su abuela Muerta. Desde aquel día la mirada de Orlando nunca volvió a ser la misma.
Fue entonces cuando sus hermanos cogieron las riendas y vieron en el pequeño Orlando un talento con la pelota en las manos. Le inculcaron disciplina desde el primer momento, sabían que Orlando les sacaría de aquel infierno de vida.

En su primer año jugó en la universidad de Loyola, allí no destacó y tuvo problemas con el entrenador lo que le llevo a ser expulsado y suspendido un año entero sin jugar en la NCAA. Orlando seguía teniendo mentalidad de barrio, seguía siendo el más gallo del corral pero más tarde Orlando aprendió que los gallos van al matadero. Un inexperto Brian Shawn le sacó del pozo y le hizo enfrentarse a  sus miedos, jugó en la segunda división de la NCAA y él solito llevó a su equipo hasta el baile de marzo.
Sus portentosos números no le llevaron a la primera ronda del draft y fue elegido por Sacramento en la posición 36  y aparentemente iba  a ser cortado. Sin embargo apareció Larry Bird y los Pacers se hicieron con sus derechos.


Orlando Johnson lleva dos años en la NBA y apenas es conocido, apenas ha jugado pero para mí ya es un héroe; alguien que es capaz de enfrentarse a sus demonios, salir del barrio y crecerse ante la adversidad merece todos mis respetos.