LAS UVAS DE LA IRA, POR LEBRON JAMES

En la época de la gran depresión nace el término "La América Profunda", los pueblos del medio oeste sufren la marginación por parte de las grandes ciudades costeras, lugares como Oklahoma o Kentucky se quedan con una población envejecida, pobre e incomunicada. En Los Ángeles el cine se establece como una de las industrias más importantes del país, California se convierte en un estado de prosperidad. Los aldeanos del medio oeste acuden en masa en búsqueda de una oportunidad, en búsqueda del sueño americano. Sin embargo, estos aldeanos son explotados durante la vendimia. John Steinbeck escribe una de las novelas más trasgresoras del siglo XX, Las Uvas de la Ira, donde cuenta las penurias de una familia de la América profunda y su viaje por la ruta 66 hacia California.

La ruta elegida por LeBron James hacia Los Ángeles está llena de éxitos, de records y de una supremacía en el Este que posiblemente no volvamos a ver jamás. A pesar de todos sus innumerables logros, la ruta 66 supone el mayor reto de su carrera a sus casi 34 años. El oeste es un lugar lleno de criaturas indomables, jóvenes y sedientas. Prueba de ello es la actual alocada clasificación con equipos como Nuggets,  Clippers y Griezzlies en puestos altos, ni el mayor de los gurús hubiese pronosticado este caos en septiembre.

De momento la aventura californiana de King James está dejando muchas sombras: es un equipo joven, en plena reconstrucción, sin tiradores ni defensores excelsos. Aunque en las últimas dos semanas de competición se han podido ver también luces de esperanza: la inesperada capacidad defensiva de Josh Hart, la veteranía de Tyson Chandler, o la actitud de Lance Stephenson son bazas que pueden aupar a los Lakers a los playoffs esta misma temporada.

Hay tres jóvenes talentos que LeBron necesita amoldar para el futuro inminente de la franquicia:

1)     Kyle Kuzma: hasta ahora se podía decir que es el segundo de abordo del Rey. Promedia 16,6 puntos y supera el 50% en tiros de campo. Tiene dos problemas importantes a solucionar, muy relacionados entre sí; su mala toma de decisiones a canasta, promediando un 30% en triples, y su casi nula capacidad de crear juego.

2)     Brandom Ingram: Temporada vital, aunque no empezó bien tras esa trifulca con Chris Paul. Promedia 15,1 puntos. A la larga, por progresión y talento, debería ser una pieza clave. Necesita mayor protagonismo si quiere ser el jugador que todos esperamos que sea. Si en 2019 llega una estrella al equipo, Ingram pasará a ser el tercer hombre en importancia.

                                                   

3)    Lonzo Ball: es el jugador que más dudas deja de los tres. Aún no sé si es un diamante en bruto, o si es un jugador del montón.  La llegada de Rajon Rondo le ha reducido minutos y asistencias. Es cierto que ha mejorado el tiro, pero evita el contacto y las entradas a canasta. Un jugador que pretende ser importante no puede ir solo 0,8 veces por partido a la línea de tiros libres. No me extrañaría que los Lakers buscarán un base en la agencia libre, o vía traspaso (Rondo, fuera de su capacidad como pasador, no es un base de garantías)

En el caso de LeBron sus promedios anotadores esta temporada son, lógicamente, más altos, 28,9 puntos por partido. Su protagonismo en ataque es absoluto y se espera que con la mejora de los tres jugadores ya citados, su capacidad anotadora aumente, y su promedio de asistencias baje; está en 6,9 asistencias, 2,2 menos por partido que el curso anterior (la mejor marca de su carrera). Es de locos que siga promediando estos números a su edad.

Todos los focos se centrarán en la agencia libre del próximo verano. ¿Quién vendrá?, ¿Kawhi?, ¿Durant?, ¿un hombre alto como Cousins o Marc Gasol?, o, ¿un base como Bledsoe o Kemba Walker? Lo único claro hasta el momento es que el equipo de la familia Buss tiene a su disposición la suficiente masa salarial como para dar el máximo a una estrella, y un salario decente a un buen jugador, además de todos los veteranos que quieran unirse en pos del anillo firmando por el mínimo salarial.

De momento LeBron está recolectando la vendimia. No es un camino lujoso, está lleno de baches y obstáculos, pero si mantiene el nivel, consigue liderar a los jóvenes y los próximos agentes libres colaboran, habrá conseguido triunfar en la tierra de los sueños rotos.